El resto de las féminas del grupo, por aquellos tiempos habían decidido dedicarse a la vida contemplativa y solo se tiene un documento gráfico que fue una foto que aceptaron para un reportaje de la revista Zero, reportaje que admitieron porque le dijeron que importantes personajes habían sido portada antes.
Vamos a presentar a cada una, de izquierda a derecha.
En primer lugar Pilar, que en aquella época había adoptado el nombre de Sor Presa. Pilar durante todo aquel tiempo se ocupó de la cocina del convento y es algo que nunca olvidaran el resto de monjas. No hubo ni un solo día que faltase la tortilla de patatas en el convento, algo que en cambio suele escasear en las salidas rurales. También es famoso su arroz con leche, las monjas todavían cuentan lo bien que quedaron las paredes de la capilla con esa masa lechosa, mucho mejor que con cemento y además está el olor permanente.
En el centro está Alicia, que en aquella época había adoptado el nombre de Sor Bete. Alicia se ocupó como siempre de organizar. Lo organizó todo en el convento. Vigilaba a todas las monjas para que cada una hiciese lo que le había mandado y si alguna le discutía algo ponía cara de niña mala y le montaba un lío que para que. En algunos círculos la llamaron Sor Gento.
La última y a la derecha es Margarita, que en la vida religiosa era Sor Tija. Margarita desde el principio se quiso ocupar del huerto del convento, su gran afición eran las judías aunque tampoco desdeñaba las ciruelas y otros productos de este tipo. Esta afición a este tipo de elementos marcaron su deambular por el sagrado lugar, y ya nunca pudo evitar que antes de llegar todo el mundo supiese que ya se acercaba.
En próximos capítulos contaremos como se fue cada una de la vida religiosa y como evolucionó su vida.
Claro que antes y en el próximo capítulo comenzaremos a contar la vida religiosa de los hombres del grupo.
Vamos a presentar a cada una, de izquierda a derecha.En primer lugar Pilar, que en aquella época había adoptado el nombre de Sor Presa. Pilar durante todo aquel tiempo se ocupó de la cocina del convento y es algo que nunca olvidaran el resto de monjas. No hubo ni un solo día que faltase la tortilla de patatas en el convento, algo que en cambio suele escasear en las salidas rurales. También es famoso su arroz con leche, las monjas todavían cuentan lo bien que quedaron las paredes de la capilla con esa masa lechosa, mucho mejor que con cemento y además está el olor permanente.
En el centro está Alicia, que en aquella época había adoptado el nombre de Sor Bete. Alicia se ocupó como siempre de organizar. Lo organizó todo en el convento. Vigilaba a todas las monjas para que cada una hiciese lo que le había mandado y si alguna le discutía algo ponía cara de niña mala y le montaba un lío que para que. En algunos círculos la llamaron Sor Gento.
La última y a la derecha es Margarita, que en la vida religiosa era Sor Tija. Margarita desde el principio se quiso ocupar del huerto del convento, su gran afición eran las judías aunque tampoco desdeñaba las ciruelas y otros productos de este tipo. Esta afición a este tipo de elementos marcaron su deambular por el sagrado lugar, y ya nunca pudo evitar que antes de llegar todo el mundo supiese que ya se acercaba.
En próximos capítulos contaremos como se fue cada una de la vida religiosa y como evolucionó su vida.
Claro que antes y en el próximo capítulo comenzaremos a contar la vida religiosa de los hombres del grupo.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario