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jueves, 29 de enero de 2009

La monja mala IV

Mientras las mujeres del grupo estaban en estos menesteres, los hombres, inocentes como siempre eran simples hombres de Dios que estaban lejos de los grandes cambios que se avecinaban.

A pesar de su gran amistad cada uno había seguido un camino diferente.

Juan "El negro" había sido el que más había progresado en la carrera eclesiástica y ocupaba un importante puesto en el Vaticano, en los Servicios Secretos Vaticanos, los famosos "Assasini". Más adelante os diré en que consistía su importante labor y la de los demás.

La foto que ilustra este capítulo es la última que se hicieron juntos en el seno de Nuestra Santa Madre Iglesia:

Jose, que como se ve no tenía mucha costumbre de vestir hábitos, había desarrollado su apostolado como cura obrero en una fábrica. Más adelante nos extenderemos con él.

Paco había desarrollado la más dura labor de todos ellos, es más yo diría que incluso de los diez, iba camino de la santidad, pero entonces sufrió una enorme crisis de fé. Esta parte de su vida merece un capítulo aparte más adelante, cuando no haya niños.

El caso de Juan José es el más simple y normal. La gran ilusión de Juan José era ser cura de pueblo, y eso era párroco en una pequeña localidad conquense y su vida transcurría entre misas y salidad al campo a por setas, confesiones y salidas al campo a por collejas, cerrar a cal y canto la iglesia y salidas al campo por espárragos, étc. Pero este pobre y feliz curilla no sabía lo que el destino le había preparado. También se contará.

No dejeis de seguir este interesante asunto.

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